Protección de datos en una inmobiliaria
Los datos personales tienen un gran valor, es por ello que en los últimos años la legislación ha centrado sus esfuerzos en protegerlos especialmente. De ahí que hoy nos centremos en la protección de datos en una inmobiliaria, porque es un tema que reviste mucha importancia.
De hecho, no respetar las directrices legales en torno a este tema puede dar lugar a importantes sanciones por parte de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD).
¿Qué es la protección de datos? ¿Debe cumplirla una inmobiliaria?
La protección de datos de carácter personal es una disciplina jurídica que se centra en el aseguramiento y resguardo de los datos personales de terceras personas que empresas privadas y entidades públicas puedan tener almacenados. Con el objetivo de mantenerlos a salvo y evitar intromisiones por parte de terceros ajenos, así como una utilización indebida de esa información.
La legislación sobre protección de datos afecta a todas las personas y empresas que estén dentro del territorio nacional.
En el caso específico de las inmobiliarias, ser escrupulosos con el cumplimiento de esta normativa es especialmente importante, porque los ficheros no solo contienen información personal de clientes, sino que también pueden incluir las llaves de su vivienda. Por tanto, debe haber un control absoluto sobre quién tiene acceso a las propiedades inmobiliarias.
Cómo cumplir con la protección de datos en una inmobiliaria
Lo primero es contar con un documento de protección de datos en la inmobiliaria. A través de él se informa a los interesados de que existe un fichero en el que van a ser almacenados sus datos y se establece qué tipo de tratamiento se va a hacer de esa información y quién es el responsable del fichero.
En el mismo documento se debe dejar constancia de los derechos que asisten a los titulares de los datos con respecto a los mismos: acceso, rectificación, oposición, supresión, limitación del tratamiento, portabilidad y no ser objeto de decisiones individualizadas.
Al firmar, el titular está concediendo autorización expresa para el tratamiento de sus datos de conformidad con lo previsto en el documento, así que es importante que ambas partes guarden una copia.
La hoja de visita inmobiliaria es otra de las obligaciones que hay que cumplir. A través de ella se lleva un registro de aquellos que visitan una propiedad que está en venta o disponible para alquilar.
Como profesional, tú debes presentar esta hoja a los visitantes, pero estos no están obligados a firmarla si no quieren. Lo que es imprescindible en todo caso es que en ella avises de forma expresa a los interesados de que se está recabando su información personal, dejando constancia de para qué se va a usar, en qué fichero se registrará, quién es el encargado del mismo y los derechos que les asisten. Si el visitante no firma, no te está dando su consentimiento para tratar sus datos.
La protección de datos en una inmobiliaria es un tema que hay que tomarse muy en serio, porque proteger la intimidad de las personas es cada vez más importante.