Cómo reducir los costes operativos gracias al coworking

Los costes operativos son una gran preocupación para todos aquellos que están al frente de un negocio. Porque, cuanto más suban estos, más disminuirá la rentabilidad. Además, si llega el momento en que son demasiado elevados, habría que plantearse subir el precio de los productos o servicios, y esto no siempre es viable.

Qué son los costes operativos

Los gastos operativos son aquellos que se producen por el desarrollo natural de la actividad del negocio. A ellos deben hacer frente los autónomos, las pymes, y también las grandes multinacionales.

Los podemos dividir en gastos operativos fijos y variables. Los fijos son aquellos que no varían con el tiempo, como el importe del alquiler. Por el contrario, los variables no son siempre iguales. Un ejemplo claro de coste variable es el recibo de la luz, que varía mes a mes.

Por otro lado, están los gastos no operativos, que no están presentes en el presupuesto anual de la empresa, porque no forman parte de la actividad productiva como tal. Normalmente, es un hecho fortuito el que desencadena que haya que hacer frente al pago de estos. Por ejemplo, una sanción impuesta por la Inspección de Trabajo por no cumplir con la normativa.

Los gastos no operacionales también son importantes, porque al no haber una partida presupuestaria específica para afrontarlos, pueden causar un problema de liquidez a la empresa o al profesional.

Los costes operativos y no operativos siempre van a estar ahí. La clave para mejorar la rentabilidad es intentar reducirlos lo máximo posible.

El coworking y el ahorro del coste operativo

Para un emprendedor, trabajar a través de un coworking es una de las formas más eficientes de reducir los gastos operativos. Porque estos espacios le permiten ahorrar en diferentes partidas.

Ahorro en alquileres

Lógicamente, el pago mensual de un espacio de trabajo en un coworking es siempre más bajo que alquilar un local para ejercer la actividad. Además, el profesional tiene la opción de conseguir más espacio dentro del coworking si necesita ampliar su negocio y, por ejemplo, contratar a un trabajador.

Ahorro en equipamiento y suministros

La tarifa que se paga por el alquiler del espacio de trabajo incluye todo. Desde el mobiliario ergonómico apto para trabajar durante horas con comodidad, hasta la conexión Wi-Fi, la luz, las medidas de seguridad como las cerraduras electrónicas, los gastos de mantenimiento y de limpieza, etc.

Es el espacio de coworking el que absorbe los gastos de depreciación del mobiliario y los equipos tecnológicos, lo cual le ahorra al profesional tanto dinero como preocupaciones.

Simplifica la gestión

Ya no se trata solo del ahorro económico conseguido, también del ahorro en tiempo y esfuerzo. Al centralizarse todos los servicios de una oficina en una única factura, la gestión de los gastos del negocio se vuelve mucho más sencilla.

Trabajar en coworkings se está convirtiendo en tendencia tanto entre empresarios que quieren ahorrar costes operativos, como entre teletrabajadores por cuenta ajena que prefieren estar en un espacio con otros profesionales. No es que sea la forma de trabajar del futuro, es que es la forma de trabajar del presente, y seguirá evolucionando gracias a la tecnología.

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